Seres humanos, orangutanes, chimpancés y gorilas pertenecemos a la misma familia: Hominidae, por lo tanto compartimos un amplio listado de similitudes que nos emparentan, pero de igual forma, existen puntos específicos que nos hacen muy diferentes.
Actualmente la ciencia ha ido desglosando la información recabada por medio de términos y clasificaciones que definen y describen el tipo de homínido del que se desee hablar. La tribu Hominini está conformada por el género Pan que se refiere a los chimpancés y bonobos y al género Homo, cuyos integrantes somos nosotros y nuestros antepasados. De ahí se deriva la subtribu Hominina que engloba a los primates que caminan de manera erguida y de la cual solo vive actualmente la especie Homo sapiens.
El ADN de los orangutanes está 97% relacionado con nuestra composición genética.
Anatómicamente el orangután posee unas manos similares a las nuestras, ya que están conformadas por cinco dedos flexibles. Además, tienen la capacidad de caminar con dos patas, la estructura del rostro es parecida a la del humano y no poseen cola. Aunado a eso, realizan expresivas gesticulaciones faciales, demuestran cambios de ánimo marcados y ejecutan travesuras como un niño humano de tres o cuatro años, entre otras afinidades, pero lo que más sorprende es el hecho de que su ADN está 97 % relacionado con nuestra composición genética.
Ataques a humanos
Los ataques realizados de orangutanes a seres humanos han sido muy escasos. En 2007 una turista francesa fue agredida por un orangután hembra que permanecía en un santuario natural de Malasia. La afectada argumentó que solamente se acercó a tomar una fotografía cuando el animal sostuvo su mochila y comenzó a atacarla. Según las supuestas averiguaciones se concluyó que el primate asiático solo tuvo curiosidad, ya que cuando obtuvo los zapatos y pantalones de la mujer, se alejó de ella. De haber querido herirla, tal vez la historia habría acabado de una manera muy distinta.
Otro hecho más reciente se suscitó en el zoológico de Chapultepec en la Ciudad de México cuando una mujer de 27 años que realizaba sus labores de servicio social, introdujo la mano en la jaula del animal para acariciarlo pero este reaccionó agresivamente y mordió uno de sus dedos hasta desprenderlo de la mano. Las autoridades del parque afirmaron que todo el personal del zoológico recibe capacitación para tratar con los animales, y que ella no respetó los protocolos de seguridad. Además se trató de un ejemplar macho adulto, los cuales son solitarios y reaccionan agresivamente si se sienten amenazados.
Los ataques realizados de orangutanes a seres humanos han sido muy escasos.
Un caso que se dio en la selva natural de Sumatra, mantuvo en aprietos a unos turistas que caminaban por el lugar, cuando de repente un orangután hembra se aferró a la mochila de uno de los viajeros y comenzó a revisarla. Al visitante atrapado no le causó mucha gracia el hecho de observar que un animal salvaje con un comportamiento impredecible esculcara sus objetos de valor personal, provisiones, dinero y pasaporte. Finalmente el hecho no pasó de un susto y el joven explorador tuvo una peculiar experiencia para contar.
Los orangutanes no atacan por malicia o para comer seres humanos. Son animales curiosos y con mucha fuerza que algunas veces se mal interpreta con agresión. Recordemos que tienen siete veces más fuerza que nosotros y que cualquier movimiento que ellos hagan a modo de juego o diversión, podría lesionarnos gravemente.
Relaciones amistosas
Por otro lado, los orangutanes cuidados en cautiverio y algunos en su estado natural, llegan a mostrar comportamientos muy cariñosos con los seres humanos, al grado de mostrar actitudes de tristeza si son separados o alegría cuando reciben comida o algo que les atraiga. Se puede decir que estos primates son buenos compañeros y aprenden muy rápido, de manera que pueden encontrar técnicas efectivas de supervivencia más desarrolladas a comparación con otros animales, pero eso tampoco cambia el hecho de que son seres que viven en la naturaleza y por lo tanto hay que tenerles respeto y tomar nuestras precauciones.