El orangután de Borneo Pongo pygmaeus es el animal arbóreo más grande que existe y el tercer primate más pesado del mundo después de las dos especies de gorila. Habitan en las colinas tropicales y selvas pantanosas de la isla de Borneo, abarcando Indonesia y parte de Malasia.
Anatomía
El rango de tamaño de los machos oscila entre 50 y 118 kilos de peso, con un estándar de 75 kg. Las hembras van de los 30 a los 50 kilos con un promedio de 38 kilos. Ellos miden entre 1.2 y 1.4 metros de altura mientras ellas son de un metro hasta 1.2 m. En cautiverio llegan a pesar más por la falta de actividad, alcanzando hasta 160, 180 o hasta 200 kilos, que ha sido el máximo récord.
Es el tercer primate más pesado del mundo después de las dos especies de gorila.
Sus largos brazos de metro y medio o casi dos metros, más sus flexibles pies, permiten que se muevan entre los árboles con fluidez y velocidad. Su pelaje es grueso y rojizo y en el área de la cara no está presente. Los machos adultos son de dos maneras: unos con rebordes fibrosos en las mejillas y una anatomía muy grande y pesada y otros de mucho menor tamaño y sin almohadillas faciales.
Dieta
El 60 % de su dieta se basa en frutos maduros, pero también consume hojas, savia, hongos, corteza de árboles, huevos, telas de arañas y pequeños animales vertebrados, aunque estos dos últimos no son muy comunes. La disponibilidad de alimento que su medio natural les provee impacta en todos las etapas de su vida: en su desplazamiento geográfico, en su salud, así como en su comportamiento reproductivo y social. Dedican de dos a tres horas por la mañana a alimentarse.
Comportamiento
Los machos adultos son semisolitarios pero conviven en grupos cuando en un zona determinada hay abundancia de alimento. Son arbóreos y casi no permanecen en el suelo, pero lo hacen más a menudo comparado con el orangután de Sumatra.
No se caracterizan por ser animales territoriales pero entre machos se toleran muy poco.
No se caracterizan por ser animales territoriales pero entre machos se toleran muy poco, al grado de demostrarse agresividad con movimientos corporales intimidantes. Ellos solo pueden socializar tranquilamente con hembras receptoras.
Reproducción
Las hembras alcanzan la madurez sexual entre los 10 y los 15 años de edad y el intervalo de nacimientos es prolongado, llegando a demorar de cinco a ocho años, lo que se traduce como la reproducción más lenta de todas las especies de mamíferos en el mundo, con excepción del humano que en ciertos casos es similar.
Los machos con almohadillas son los que atraen a más cantidad de hembras receptivas que los adultos que no las desarrollaron, lo que conlleva a que estos últimos fuercen apareamientos con hembras que se encuentren solitarias. El período de gestación es de 235 a 270 días y las crías son completamente dependientes de su madre los primeros años.
Depredadores y amenazas
Sus depredadores naturales principales son las serpientes y las panteras nebulosas, que atacan principalmente a las crías. Pero ninguno es más peligroso que el ser humano. Las grandes maquinarias que son propiedad de industrias multinacionales están acabando con un paraíso irremplazable.
Las poblaciones del orangután de Borneo se han reducido hasta un 50 % en los últimos 60 años.
Las tres subespecies que conforman a los orangutanes de Borneo han presentado descensos alarmantes y es por ello que varios ejemplares han sido resguardados en parques nacionales protegidos, pero eso no garantiza un éxito en el aumento de su población o un próximo estado de conservación fuera de peligro.
La acción del hombre ha llevado a las poblaciones del orangután de Borneo al límite. Se ha reducido hasta un 50 % en los últimos 60 años, y la pérdida de su hábitat no se queda atrás mostrando una disminución del 55 % en 20 años. De los árboles dependen casi el 100 % desde que nacen hasta que llegan a la etapa adulta. Por tal motivo es una especie en peligro de extinción.
La destrucción de la selva para la agricultura acaba con alimentos, hogares, especies animales, y en pocas palabras, la vida. El comercio de mascotas y la caza furtiva son otros motivos que agravan la situación de estos animales.