Los orangutanes son especies únicas con características y cualidades que no comparten con otro tipo de primates. Son los mayores mamíferos arbóreos en el mundo y el tamaño de algunos ejemplares puede demostrarlo.
Sus principales peculiaridades son la cabeza grande, los largos y fuertes brazos, su boca prominente y el pelaje abundante con una tonalidad entre rojiza y anaranjada. A diferencia de los monos, los orangutanes no poseen cola, sino unos brazos muy largos y flexibles que llegan hasta el suelo y pueden medir poco más de dos metros de longitud, así como unos pies que también sostienen ramas y troncos delgados que les permiten moverse ágilmente. Sus piernas son más cortas que los brazos y sus hombros más anchos que las caderas.
Los orangutanes no poseen cola, sino unos brazos muy largos y flexibles que llegan hasta el suelo.
Las manos están formadas por cinco dedos al igual que los humanos, pero entre el índice y el pulgar se nota una separación más prominente. Todos los dedos tienen forma de gancho y están diseñados para poder sujetar firmemente las ramas de los árboles y manipular objetos. Lo sorprendente es que ellos también tienen mucha elasticidad en las piernas, pues logran levantarlas hacia arriba como si se tratara de otro par de brazos.
Algunos machos adultos se diferencian de las hembras a simple vista, ya que sus mejillas muestran almohadillas de tejidos grasos con las cuales ejercen su dominio. La garganta también presenta esta formación como un pedazo de piel colgante. Se dice que esto último posibilita vocalizaciones más variadas y estruendosas.
Las hembras comúnmente miden 1.30 m de altura y pesan alrededor de 45 kg, mientras los machos más grandes alcanzan 1.75 m de alto y 118 kg de peso. En algunos individuos del género masculino el pelaje luce muy largo, enredado y pesado. Durante la etapa infantil la diferencia entre machos y hembras es difícil de distinguir a simple vista.
El color de sus ojos es oscuro, lo cual los protege de los rayos UV.
Su coloración rojiza se adapta muy bien a su entorno y los ayuda a camuflarse entre la vegetación. El color de sus ojos es oscuro, lo cual los protege de los rayos UV a diferencia de otros animales que los poseen claros.
A disparidad de sus depredadores o de otros grandes simios como el gorila, no presumen de una fuerza física imponente, pero para un ser humano un inesperado golpe podría ser fatal; son siete veces más fuertes que nosotros pero a diferencia de nuestro género, su cerebro es aproximadamente un tercio del tamaño del cerebro humano.
Sus articulaciones flexibles, sobre todo en la parte de los hombros, es lo que les permite moverse en muchos ángulos, colgarse y equilibrarse sin lesionarse. Tienen el mismo número de piezas dentales que el Homo sapiens: 32, pero en el caso de los machos se presentan dos grandes colmillos afilados.
El sentido del olfato no es el más desarrollado pero sí es importante durante la etapa reproductiva, social y comunicativa. El sistema olfativo les permite evaluar los alimentos que van a ingerir. La audición se ha comprobado ser más eficaz en orangutanes más pequeños que en los más grandes, quienes no pueden procesar fácilmente las frecuencias altas.
Tienen una visión binocular que les permite medir distancias y profundidad, muy útil para un entorno como el suyo. Son capaces de distinguir colores y detectar frutos comestibles de los que son tóxicos, así como diferenciar entre frutos maduros e inmaduros.
Son capaces de distinguir colores y detectar frutos comestibles de los que son tóxicos.
El tacto es uno de los sentidos más utilizados para entablar vínculos afectivos. El contacto físico entre madres y crías es primordial para el desarrollo, la seguridad y el aprendizaje del pequeño. Con las manos, los pies y la boca, los estimulan para activar sus sentidos y desarrollar las habilidades que los harán sobrevivir en la adultez.
De toda la extensa variedad de primates que existen en el mundo, ninguna es similar al orangután. La naturaleza nos regala a este ser vivo con una asombrosa tonalidad en su pelaje que adorna su entorno, una increíble flexibilidad de sus extremidades y una inteligencia admirable que les ha permitido sobrevivir en un difícil lugar lleno de peligros.